INTRODUCCIÓN
El concepto de texto, como lo afirman varios autores, entre ellos Lotman, Isenber, Galperin, Dreisler, , se emplea de manera armónica. Se podría hacer una colección de los significados, a veces muy diferentes entre sí, que le confieren los distintos autores a esa palabra. Sin embargo, lo significativo es otra cosa: en la actualidad el “texto” es, indiscutiblemente, uno de los términos más empleados en las ciencias humanísticas. En diversos momentos el desarrollo de la ciencia arroja a la superficie palabras así; el vertiginoso aumento de su frecuencia en los textos científicos es acompañado por la pérdida de la necesaria monosemia. Más que designar de manera terminológicamente exacta un concepto científico, ellas lo que hacen es señalar la actualidad de un problema, indicar un dominio en el que están naciendo nuevas ideas científicas, al igual que otros autores en donde se emplea el término “texto” para designar una amplísima gama de fenómenos culturales, el texto puede ser un conjunto estructurado de signos, o más bien constituirse como signo único; puede ser una estructura totalmente independiente, o un sistema determinado por sus relaciones extra-sistémicas ; puede ser el portador del mensaje comunicativo, coincidir con el mensaje o generar mensajes múltiples, se desatan entonces las diversas teorías, como la teoría de la información; puede considerarse como una estructura de textos organizados, o y puede ser una variante textual de un texto modelo invariante; puede ser analizado como fenómeno socio histórico, pero también como dispositivo pensante; puede verse, finalmente, como el elemento dinámico fundamental del sistema total de la cultura, y puede asimismo representar a todo el sistema, es así como en este documento se pretende realizar una especie de paralelo en donde se haga relevancia a las diferentes teorías de los autores mencionados, dando como resultado conclusiones productivas, en donde podamos ampliar y aplicar las diferentes teorías en el quehacer docente.
OBJETIVO GENERAL
v Realizar una indagación al concepto de texto, teniendo en cuenta las diferentes teorías desde los lingüistas Isenberg, Galperin, Dreisles, Lotman, teniendo en cuenta que el texto es una manifestación del lenguaje con algunas variaciones insignificantes.
OBJETIVO ESPECÍFICO
v Resaltar rasgos relevantes de las diferentes propuestas, de los autores, determinando que el lenguaje se manifiesta antes que el texto.
JUSTIFICACIÓN
El concepto de texto es fundamental para la semiótica y la lingüística moderna. De acuerdo con la tradición, aunque ha sufrido grandes variaciones. En tal sentido el texto se opone al lenguaje como la expresión se opone a lo inexpresivo, lo real y lo ideal, a la vez el lenguaje es percibido como un sistema que codifica el lenguaje, y, en consecuencia varios autores retoman y dan un significado al concepto de texto, en este trabajo lo que pretendemos es dar una mirada, a las diferentes opiniones que dan los autores, Isenberg, Galperin, Dreisles, Lotman. Ellos retoman una cultura que permitió distinguir otra función de los sistemas lingüísticos y, por consiguiente de los textos.
CONFRONTACIÓN DE LOS DIFERENTES CONCEPTOS EN TORNO AL TEXTO, DESDE LOS LINGÜISTAS ISENBERG, GALPERIN, DREISLES, LOTMAN.
HORST ISENBERG
Horst Isenberg, en "Cuestiones fundamentales de tipología textual" (1983) se propone establecer los principios básicos sobre los cuales debe asentarse una tipología de textos. Por lo tanto su interés no se orienta hacia la propuesta de una tipología particular, sino hacia el establecimiento de los principios y presupuestos metodológicos que una tipología de textos debe satisfacer.
Desde su punto de vista, una tipología no es un inventario de clases de textos. Isenberg establece una diferencia entre "clase" y "tipo" de texto. La expresión "clase de texto" es usada para designar, pre teóricamente, toda forma de texto cuyas características pueden fijarse mediante la descripción de propiedades no válidas para todos los textos, independientemente de si estas propiedades pueden concebirse dentro del marco de una tipología textual. Utiliza, en cambio, la expresión "tipo de texto" "como designación teórica de una forma específica de texto, descrita y de finida dentro del marco de una tipología textual." (Isenberg1983:101).
De ambas definiciones se desprende:
Ø Todo tipo de texto remite a alguna clase de texto.
Ø No siempre una clase de texto es asignable a un tipo de texto.
Por ejemplo, textos denominados pre-teóricamente como diálogos, argumentación, instrucción, etc., se consideran clases de textos exclusivamente en relación con la estructura una tipología textual.
Decíamos que para Isenberg una tipología textual no es una yuxtaposición de clases de textos. Responde, por el contrario, a una organización interna articulada en múltiples aspectos, que son:
1. Una determinación general de su campo de aplicación
2. Una base de tipologización (es decir, un criterio o parámetros que puedan establecer las diferencias entre los tipos de tipos).
3. Un conjunto manejable y limitado de tipos de textos.
4. Una especificación de cada tipo de texto, es decir, un registro de sus regularidades específicas.
5. Un conjunto de principios de aplicación que establecen el modo de relacionarse los tipos de textos con los textos aislados.
Por campo de aplicación, Isenberg entiende "el ámbito de todos los textos sobre los que la tipología se aplica"(1983:102). Por ejemplo, textos orales y escritos producidos en un cierto período en alguna lengua histórica determinada, o sólo textos escritos.
La base de tipologización es "el núcleo de una tipología textual" (1983:103) porque la elección de la base y su grado de pertinencia determinan en último término la índole de la tipología y el alcance de su aplicación.
Según Isenberg, las especificaciones traducen la utilidad empírica de una tipología: una tipología será empíricamente más apta cuanto mejor pueda identificar las regularidades propiamente específicas de cada tipo que por lo general no son válidas para los otros tipos. Los principios de aplicación establecen de qué manera hade aplicarse la tipología a los textos. Es frecuente encontrar textos narrativos -por ejemplo- que incluyan fragmentos descriptivos. Aun cuando la tipología prevea ambos tipos, deberá poder indicar que se trata de un solo texto perteneciente al tipo narrativo con una secuencia descriptiva insertada. Volveremos más adelante sobre este problema.
Para P. Ya. Galperin,I (1987) la unidad supraoracional (USO) puede definirse como una combinación de oraciones que presentan una unidad estructural y semántica apoyadas por una unidad rítmica y melódica. Por lo que se puede expresar que todo texto implicará la presencia de la unidad supaoracional (USO), cuando al menos coincida con este. De ahí que considera que la oración no tiene necesariamente que expresar una idea, como según él, se define en muchos manuales de gramática; sino que puede expresar parte de ésta, pues la unidad supraoracional expresaría a idea como un todo. La USO se utiliza para destacar la unidad mayor que la oración. A diferencia de la oración, esta unidad se puede extraer del contexto sin perder relativamente su independencia semántica.
El análisis de párrafos y la localización de la idea principal son técnicas de lectura, cuyo propósito es ayudar al lector a captar el contenido del párrafo y entender la relación de cada uno de los párrafos en la totalidad del texto. Esto permite una mejor comprensión de las ideas. Una técnica que puede ayudar a mejorar la lectura, es como aprender a leer bien cada párrafo.
Para I.R Galperin (1987) los textos se clasifican en literarios, publicitarios, periodísticos, científicos y textos oficiales. Esta clasificación es linguoestilística. Dentro de los literarios señala la poesía, drama y prosa; dentro de los publicitarios destaca a ensayos, artículos y oratoria o discursos; dentro de los periodísticos (jornalísticos) señala sumarios noticiosos, anuncios & clasificados, titulares y editoriales; dentro de los oficiales señala negocios, diplomáticos, militares y legales. Esta clasificación de Galperin está bien elaborada y tiene una gran significación en la enseñanza de lenguas. Sin embargo, él no considera la variante oral del lenguaje dentro del término texto. He aquí un ejemplo de la importancia de partir del concepto y luego su clasificación. Es por ello que en ésta no incluye las cartas, notas, chistes o diálogos, que evidentemente son textos.
DESLEER
Afirma que la ciencia del texto debe describir características comunes y diferencias entre los distintos tipos de texto, “un texto es un acontecimiento comunicativo que cumple siete normas de textualidad” (Cohesión, coherencia, intencionalidad, aceptabilidad, informativita, situacionalidad e intertextualidad. Si estas reglas no están presentes en el texto, entonces éste no constituiría un elemento comunicativo.
MIJAÍL LOTMAN
Mijaíl Lotman sostiene, al respecto, que “así como diferentes textos contienen información diferente, también las diferencias entre las culturas son diferencias informacionales” (2005), advirtiendo que la cultura no es portadora pasiva de información si pensamos que su estructura interna “está inseparablemente relacionada con la estructura de sus relaciones exteriores (análogas a las relaciones extratextuales). En este aspecto la estructura de la cultura garantiza su unidad interior como también su diferencia de otras culturas” (2005).
En síntesis, la cultura constituye un conjunto de información no hereditaria y un conjunto de medios simbólicos de conservación y transmisión, en tal sentido, “un dispositivo de la memoria colectiva no genético, organizado y complejo” (Lotman cit. en Haidar, 2005). Un dispositivo de orden semiótico que traduce e interpreta la producción y reproducción texto cultural. De allí, el interés de Lotman por desarrollar una noción de texto que responda a la necesidad de superar las definiciones lingüísticas más tradicionales, que lo entendían como la realización de un enunciado en un cierto tipo de lenguaje
En síntesis, la cultura constituye un conjunto de información no hereditaria y un conjunto de medios simbólicos de conservación y transmisión, en tal sentido, “un dispositivo de la memoria colectiva no genético, organizado y complejo” (Lotman cit. en Haidar, 2005). Un dispositivo de orden semiótico que traduce e interpreta la producción y reproducción texto cultural. De allí, el interés de Lotman por desarrollar una noción de texto que responda a la necesidad de superar las definiciones lingüísticas más tradicionales, que lo entendían como la realización de un enunciado en un cierto tipo de lenguaje
para Lotman el texto se define a partir de su heterogeneidad semiótica como un complejo estructural o como un dispositivo intelectual que condensa información, actuando nemotécnicamente, pues, además de transmitir información, transforma y produce nuevos mensajes, en respuesta a las interpretaciones que, según el tiempo histórico, despliega la memoria cultural. En función de ello, la transformación, transmisión y creación de nuevos mensajes, constituyen el objeto de las tres funciones básicas que desempeña el texto. A saber, una función mnemónica, que entiende la cultura como memoria colectiva y síntesis de múltiples textos; una función comunicativa, que implica la transmisión de textos a través de los diferentes medios o canales de comunicación, y una función creativa del texto y la cultura, que supone la generación de nuevos textos y nuevos mensajes. Tras estas funciones básicas, Mijaíl Lotman aúna los sentidos del texto, la semiosfera y la cultura en orden a establecer que el texto nuevo siempre está conectado a través de relaciones dialógicas con los antiguos y que conserva la memoria de ellos dentro de sí. Así, de la misma manera que el signo aislado no puede tener existencia independiente, […] para el texto son imprescindibles otros textos, y para la cultura, otras culturas. Los signos forman textos, los textos forman la cultura, la cultura la semiosfera. Así como el espacio de la cultura se forma con todos los textos, los creados, los que están en proceso de creación y los que pueden ser creados en la cultura dada, también la semiosfera es la cultura de todas las culturas y el medio que garantiza la posibilidad de su aparición y existencia (2005).
Las funciones antes descritas involucran diversos factores del ámbito comunicativo, suponiendo que todos ellos actúan como organismos o entes dotados de pensamiento. Por ello, Lotman describe ciertos procesos por medio de los cuales el texto revela su capacidad informativa, transformadora y creativa, al referirse metafóricamente a los tratos que, en mayor o menor medida, pueden establecer los agentes comunicativos en relación con él. Estos tratos afectan a:
1) Destinador/destinatario. El texto cumple la función de mensaje, en tanto es codificado por un organismo emisor y decodificado por otro receptor;
2Auditorio/tradición cultural. El texto actualiza información depositada en él, al tiempo que determina el olvido de otros, desempeñando la función de memoria cultural colectiva;
3) El lector consigo mismo. Al igual que en el trato anterior, el texto actualiza y/o reestructura ciertos aspectos de la personalidad del lector o receptor;
4) Lector/texto. El texto como interlocutor adquiere los rasgos de libertad y de autonomía que le permiten actuar como una formación intelectual, esto es, como una persona que dialoga con el lector, y
5) Texto/contexto cultural. El texto asume el rol de un participante del acto comunicativo, ya como fuente o receptor de información, lo que implica que al cambiar de contexto cultural recodifica sus códigos comportándose como un informante que se adapta a nuevos contextos culturales y, por ende, a nuevas situaciones de comunicación e interpretación.
Desde la función del texto ligada a la memoria de la cultura, Lotman se refiere al texto como un “programa memotécnico reducido”, tendiente a la simbolización, puesto que sólo un elemento significativo de esta naturaleza tiene la capacidad de desarrollar un rol en la memoria de todo organismo pensante. Lotman apunta, con estos términos, a definir la capacidad que tienen ciertos textos de conservar y reproducir el recuerdo de estructuras pretéritas, denominando simbólicos a todos los signos que tienen la facultad de “concentrarse en sí, conservar y reconstruir el recuerdo de sus contextos precedentes” (1998: 156), advirtiendo que el significado de los símbolos no es invariante si pensamos que la memoria de la cultura no es tanto un depósito de información cuanto un mecanismo de regeneración de la misma, en la que ellos actúan, por una parte, aportando información sobre los lenguajes y contextos culturales y, por otra, actualizando dicha información, esto es, transformando sus significados de acuerdo a la realidad histórica y cultural de los contextos particulares. Los símbolos, bajo esta concepción, son los elementos que mejor expresan el fenómeno cultural, en la medida en que cumplen el rol de transportadores o condensadores de la memoria social.
CONCLUSIONES
v Constatamos que por medio del análisis de párrafos y la localización de la idea principal, estas podrían ser ténicas de lectura que ayudarían al lector a captar el contenido del párrafo y entender la relación de cada uno para comprender un texto.
v Por medio de las consultas fortalecimos procesos de aprendizaje entorno al concepto de texto.
v Dimos un nuevo significado a las diferentes teorías y opiniones que cada autor da al concepto de texto.
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